Ante las noticias alarmantes que nos llegan del mosquito Zika, la verdad es que poca gente había oído hablar de él y ahora parece una amenaza mundial incontrolable, también hay organismos decididos a luchar a contrarreloj para frenar su expansión. Ante la preocupación creciente por la proximidad de los juegos de Rio, 200.000 agentes y soldados se dedicarán a fumigar buena parte del territorio, en la medida de lo posible para evitar su contagio a los miles de atletas y visitantes de todo el mundo que visitarán la ciudad y que después volverán a sus países con la incertidumbre de una posible infección. Este temor no es infundado, ya que menos peligrosos pero muy molestos, mosquitos como el tigre se han instalado definitivamente en nuestras latitudes codo a codo con los autóctonos.
Esperemos que la OMS no sea tan catastrofista como en otras ocasiones pero tampoco se pueden desdeñar sus avisos.
La ciencia ya está investigando y la medicina controla de manera especial a los afectados sobre todo a las embarazadas.
Por su parte, la industria textil ya está aportando su granito de arena con vestuario que incorpora sustancias repelentes, y en pintura durante años se han desarrollado con mayor o menor éxito pinturas contra insectos. Pivema había creado una línea de revestimiento anti-insectos pero dejamos de fabricarla hace años porqué resultaba muy cara. Actualmente el mercado trabaja en sustancias que confunden los estímulos sensoriales, de manera que los mosquitos no se detienen ante una posible víctima ya que no la perciben como tal. ¡Habrá que volver a insistir en esta gama de pinturas especiales!
Es un deber de la ciencia y la industria atacar de manera integral todas las fases del ciclo de vida del mosquito y crear repelentes adecuados para acabar con la plaga o reducir sus efectos al mínimo.