Ya hemos entrado en la fase álgida de la crisis del coronavirus. Confinamiento para minimizar riesgos, pero sin paralizar en lo posible los suministros industriales y la producción.
En Pivema hemos reducido la jornada de trabajo y aplicamos desde hace días el protocolo para evitar nuevos contagios.
Será difícil superar este período pero como es una cuestión que afecta a toda la sociedad, nos corresponde ser responsables y sacrificarnos un poquito todos para el bien común.
Y cuando acabe el confinamiento, ser muy solidarios con los que han tenido que cerrar durante días sus negocios. Compremos más que nunca productos de proximidad, vayamos a la peluquería, llenemos los bares y restaurantes y sobre todo salvemos los comercios de nuestros barrios.