La decoración es un elemento fundamental a la hora de crear espacios a nuestra medida. Sería fantástico disponer de muchos metros, de mucha luz y de mucho silencio para encontrar el punto justo de confort, buen gusto y bienestar que todos necesitamos. Pero la mayoría de los mortales habitamos viviendas muy alejadas de las que salen en el Hola semanalmente. Aún y así, decorar satisfactoriamente no tiene porqué estar reñido con la economía y los metros cuadrados.
Tradicionalmente se ha optado por el blanco porqué nada es más fácil que pintar toda la superficie con un solo color que combina con todo. Da luz a cualquier espacio y es más fácil de limpiar.
Pero hoy en día se ha popularizado toda la gama de colores ya que es posible conseguir en el mercado cualquier tono y en cantidades pequeñas, gracias a las máquinas tintométricas. Hay unas recomendaciones básicas para que el pintado, además de conseguir un acabado profesional y duradero combine con acierto las ideas que tengamos sobre los colores elegidos.
Podremos crear ambientes atrevidos, si usamos tonalidades chillonas, y sofisticados, si nos decantamos por cromatismos suaves.
Los colores rojos, morados, naranjas y amarillos intensos aportan energía, los azules calma, los verdes armonía, y los rosas evocan todo lo femenino. Es muy frecuente que los intensos cansen antes que los pálidos por lo que lo ideal es combinarlos para no tener que repintar continuamente. Hoy en día el mundo del color es infinito. No hay excusa para buscar un equilibrio que nos permita vivir a gusto en nuestros hogares, las paredes bien decoradas serán nuestras primeras cómplices.