Como me gustaría explicar que ya es primavera, que es la mejor época para pintar, que tenemos novedades para ofrecer a nuestros clientes y que la actividad bulle más que nunca… Pero NO, este año manda el coronavirus. Los que tenemos el privilegio de seguir trabajando a pesar de la desaceleración, agradecemos esta oportunidad y la aprovechamos tomando todas las medidas de protección, adaptando la producción y los recursos y desarrollando la creatividad.
El mundo se ha detenido, nunca antes había pasado algo así, y asistimos atónitos a este momento excepcional y a la vez extraño. Todos lo vamos pasando como podemos aunque los que tenemos salud no podemos quejarnos porque la herida que está dejando este virus en parte de la población es muy profunda.
Para contrarrestar las imágenes desoladoras que nos inundan a diario me gustaría hablar de la música clásica. ¿Por qué siempre aparece cuando la tragedia nos golpea?
Porque es emoción. Cuando la soprano Begoña Alberdi canta a sus vecinos, el patio del ensanche se convierte en una platea excepcional y los espectadores perciben en lo más profundo de sí mismos, algo muy especial, con esa voz que fluye y les une cada día a la misma hora.
A los amantes de la ópera nadie tiene que convencernos del poder saludable de tantas melodías inmortales, luego ¿por qué no le damos a partir de ahora la importancia que se merece? No es patrimonio de ninguna clase social y nos puede acompañar toda la vida. En estos días de incertidumbre hagan una prueba, cierren los ojos y escuchen alguna aria famosa desde el sofá de su casa. Si puede ser de Puccini mejor. Les invadirá un bienestar más allá de sus oídos y se olvidarán de que están confinados. No nos hará mejores, pero si más sensibles y espero que poco a poco sientan curiosidad por ver ópera en directo.
Estos días, la mayoría de los teatros transmiten en abierto algunas de sus mejores producciones para acercarlas al gran público. Les dejo el link que canaliza el Teatro Real de Madrid, con obras también del Gran Teatre del Liceu de Barcelona.
En Pivema damos apoyo financiero a la asociación Amics del Liceu, con un anuncio en el libro de la temporada. Está lejos de nuestra publicidad habitual, pero estamos convencidos de su idoneidad, y más ahora que la cultura es uno de los sectores más afectados por el coronavirus.
Les animo a apoyar al sector cultural, aunque de momento no tengamos una ley de mecenazgo ideal.