No vamos a cambiar la pintura de las paredes conforme avanzan las estaciones del año, pero sí que podemos decorar una casa en función de la temporada que más tiempo pasamos en ella.
Si disponemos de una casa o apartamento en la playa, desearemos que sean frescos y nada mejor que decorar con el blanco, color que asociamos a limpio y que además repele el calor. Antiguamente, las paredes se estucaban con cal porque desinfectaba, pero ahora hay revestimientos de gran calidad y blancura que duran mucho más.
Si estamos cerca del mar, nada mejor que combinarlo con azul, el color que representa el cielo y el mar. Podemos combinarlos con cualquier tono de mueble, pero si usamos tejidos en toda la gama de azules crearemos un ambiente marinero.
Si el apartamento está en la montaña, verdes y ocres serán muy adecuados. Ya no será necesario repeler el calor, al contrario, absorberlo para obtener la máxima calidez, sobre todo si lo disfrutamos en invierno. Los tejidos admitirán mayor variedad de texturas para combinar con muebles más robustos y suelos generalmente de madera.
Son consejos que valen también para nuestro hogar, pero como es lógico en él pasamos mucho tiempo y decidiremos la decoración a nuestro gusto buscando la comodidad y la funcionalidad.
Pero no hay que olvidar que calefacciones y aires acondicionados nos han hecho perder la capacidad que tenían nuestros abuelos para adaptarse al entorno aprovechando los materiales a su alcance y la construcción de los edificios en función de su localización.