Estamos en la primera semana laboral completa del año y como es habitual viene cargada de buenos propósitos. De las fiestas a las propuestas, con permiso de la cuesta de enero.
A pesar de los sobresaltos económicos, políticos y sociales que sacuden el mundo, la sociedad mantiene su espíritu navideño durante las fiestas, dispuesta a disfrutar de la vida. Unos dicen que es debido a que la crisis va quedando atrás, otros a que nuestro carácter es proclive a la alegría. Pero ahora toca la calma. Momento para poner en práctica nuevas ideas, desarrollar productos y hacer planes para el año en curso, manteniendo el compromiso de calidad y servicio.
Hacer balance del 2015 y aprender de los errores para mejorar continuamente, sin descuidar en ningún momento el capital más importante de la empresa, la plantilla. Un ambiente adecuado y unas relaciones satisfactorias son el complemento perfecto para la eficiencia y el buen trato a clientes y proveedores.
Empieza el año, 365 días para trabajar y para disfrutar y del que todos esperamos que sea mejor que el pasado.
¡Feliz año a todos!