En Barcelona acabamos de batir el record de días seguido sin lluvia, una cifra que no se había superado desde 1928. Muchos lugares de nuestra geografía están igual, y además con temperaturas primaverales, lo que redunda en sequía, polución y “bichos” pululando que con un frío de verdad habrían desaparecido. Por el contrario en algunas zonas de China sufren unas nevadas históricas. Aunque no quiero disertar sobre el tiempo habrá que empezar a tomarse en serio un cambio de hábitos a nivel mundial para estabilizar el clima. Dejemos que los científicos trabajen para mejorar el medio ambiente y dicten unas medidas de consenso que todos debamos cumplir y los demás continuemos aportando en la medida de nuestras posibilidades nuestro granito de arena al bien común.
En el caso de las empresas, la responsabilidad se traduce en reducir la contaminación y los residuos, optimizar los procesos y producir productos cada vez más ecológicos. En nuestro sector, un buen ejemplo es la sustitución de la pintura al disolvente por texturas al agua, más respetuosas con el entorno.
La administración es partícipe de esta inquietud y la mayor parte de señalizaciones en carreteras, carriles y dependencias varias ya las prescribe con pintura al agua.
En Pivema hemos desarrollado una nueva pintura de señalización, TRÁFICO VIAL, en base acuosa. Permite un secado rápido incluso en condiciones de alta humedad, bajas temperaturas y poca ventilación. No es inflamable ni tóxica para el medio ambiente. Y gracias a su resistencia a la abrasión, es perfecta para la señalización de carreteras.