Hibernados, esa es la palabra que ha usado el gobierno para describir la segunda fase del estado de alarma.
Sigo pensando que tengo más riesgo de contagiarme yendo a comprar al súper que a trabajar a la fábrica, pero si los científicos recomiendan esta segunda fase de confinamiento hay que respetarlo. Ojalá este endurecimiento sirva para que todo acabe antes.
Qué difícil debe ser gobernar estos días. Tengo la sensación de que los responsables que aparecen cada día dando cifras y dictando medidas, de repente han envejecido unos años. Y qué triste la crítica. Que las cosas se podían haber hecho mejor quizá, pero no veo que ningún país tenga una varita mágica. Hay soluciones distintas para realidades distintas. Pero todos acabaremos saliendo de esta pandemia.
También me hago una reflexión, en mi casa no hemos gastado nada durante un mes, tan solo comida. Y como en la mía en la de todos. A excepción de los que han usado el comercio electrónico, que no sé si es competencia desleal, ya que han podido vender productos que no son de primera necesidad cuando las tiendas se han visto obligadas a cerrar.
Pero esto sería otro debate que algún día habrá que hacer, de momento espero que esta hibernación provoque un rebote que haga recuperar el tiempo perdido. De entrada, las peluquerías se hincharán a hacer horas extras, por poner un ejemplo.
Esta vez el link que propongo es la canción Resistiré, casi un himno, en la versión que han realizado varios músicos y cantantes españoles. Es una delicia.
Pues eso, a resistir.